Proteinograma Electroforético

Proteinograma Electroforético

Proteinograma Electroforético

Nanni Laboratorios División Veterinaria

¿Qué es el Proteinograma Electroforético?

El proteinograma como análisis aislado no nos revelará ninguna enfermedad específica, sin embargo, nos va a avisar de un estado de alarma del sistema inmune, de una forma rápida, a través de la alteración en la producción de las proteínas plasmáticas, que van a ser cuantificadas y agrupadas en las diferentes fracciones o bandas del proteinograma (Albúmina, alfa-1 globulina, alfa-2 globulina, beta-1 globulina, beta-2 globulina y gama-globulina).

En estas fracciones se van a alojar las distintas proteínas de fase aguda, que aumentan fundamentalmente en los procesos inflamatorios, infecciosos y también neoplásicos,  algunas de las cuales permiten determinar el grado de intensidad del proceso, su evolución y otro dato muy interesante a tener en cuenta, la adecuada respuesta o no al tratamiento que hemos instaurado, en un breve plazo de tiempo, a diferencia del tiempo estimado para la normalización del recuento de leucocitos y concretamente de los neutrófilos, y por ello poder actuar de forma rápida ante una respuesta inadecuada o insuficiente o bien tener la seguridad de una buena evolución.

Proteinograma de suero canino normal

Ilustración 1: Proteinograma de suero canino normal.

A continuación, se enumeran afecciones que pueden alterar el proteinograma y qué cambios observaremos en el mismo:

Inflamación aguda

En estos casos se suele hallar una ruptura de tejidos que puede producirse por infecciones (bacterianas, víricas o parasitarias), traumatismos, alteraciones cardiacas y metabólicas y moquillo en los primeros estadíos. En todos ellos se liberan proteínas de la fase aguda, que forman parte de las fracciones α 1 y 2, como hemos visto antes, por lo que observaremos un aumento de ambas fracciones.

Inflamación crónica

Las proteínas de la fase crónica se engloban en la fracción α2, por lo tanto aumenta en las siguientes situaciones : se observa un ligero aumento de la fracción β debido a las proteínas del complemento.(ilustración 3). Este patrón se puede hallar en todas las infecciones crónicas, como parasitosis, brucelosis, leptospirosis, etc., en procesos alérgicos, tumores, linfomas y en enfermedades auto inmunes.

Trastornos hepáticos

El hígado sintetiza la albúmina y las alfa globulinas, por lo que en alteraciones hepáticas severas se puede observar una disminución de ambas fracciones. Sin embargo, en las hepatitis agudas, cirrosis y alteraciones biliares, se observa un aumento de las fracciones β y γ. En el caso concreto de la cirrosis hepática el patrón es muy característico aumentando las fracciones en escalera desde la α2 hasta la γ.

Patrón típico de un proceso hepático severo

Ilustración 2: Patrón típico de un proceso hepático severo.

Síndrome nefrótico

Una de las mayores características es la pérdida de grandes cantidades de proteína por el riñón. La albúmina es una de las que más se pierde por los glomérulos en fallos renales, junto con proteínas de bajo peso molecular, dando lugar a una bajada en la albúmina y en las fracciones alfa, y de forma más marcada en la α2, posiblemente debido al proceso inflamatorio. La diabetes, intoxicaciones graves y alteraciones circulatorias, son las causas más frecuentes del origen del síndrome nefrótico. Las enfermedades inmunomediadas también pueden provocar fallo renal, debido a los inmunocomplejos.

Patrón típico de un proceso inflamatorio crónico. En este caso el animal presentaba una insuficiencia renal

Ilustración 3: Patrón típico de un proceso inflamatorio crónico. En este caso el animal presentaba una insuficiencia renal.

Hipogammaglobulinemias

Como es bien sabido, las proteínas que componen la fracción γ son inmunoglobulinas o anticuerpos, por lo que una bajada en esta fracción implica una situación de inmunosupresión o inmunodeficiencia. Tratamientos con fármacos inmunosupresores, como ciclosporina o glucocorticoides en altas dosis, pueden reflejar este patrón electroforético, además de intoxicaciones graves. En cuanto a las enfermedades que pueden inducir inmunosupresión
están la parvovirosis canina y panleucopenia felina, e inmunodeficiencias felina y congénita.

Gammapatías

Las gammapatías son un aumento de la fracción γ por diversas causas. Es en este tipo de alteraciones donde el proteínograma es más útil en el diagnóstico y seguimiento de la evolución de una enfermedad. El aumento de esta fracción nos indica una respuesta exagerada del organismo frente a distintas situaciones, produciendo gran cantidad de anticuerpos. Los tumores, infecciones, linfomas, atopias y enfermedades autoinmunes, incrementan la fracción γ en el proteínograma. Las gammapatías pueden ser policlonales, es decir aumentan varias inmunoglobulinas, o monoclonales, donde destaca el aumento de una de las inmunoglobulinas.

El PIF suele provocar al inicio de la enfermedad elevaciones de α-globulinas, pero cambian a una repuesta de γ-globulinas a medida que progresan los signos clínicos gammapatias policlonales, con la mayoría de elevaciones en la región γ

En la ehrlichiosis, nos encontramos con una gamma policlonal (ilustración 4) con un aumento de beta. Tras el tratamiento, los niveles de globulinas se suelen normalizar entre los 3 y 9 meses, aunque a veces hay que esperar hasta los 18 meses. A veces suele aparecer un pico monoclonal.

Proteínograma de un perro con ehrlichiosis, el incremento de las fracciones beta y gamma es evidente

Ilustración 4: Proteínograma de un perro con ehrlichiosis, el incremento de las fracciones beta y gamma es evidente.

En la leishmaniosis, es frecuente la aparición de picos monoclonales en la fracción gamma (figura 9), aunque también es frecuente observar gammas policlonales.
La evolución de la enfermedad tras el tratamiento, se debe seguir por los resultados del proteínograma, ya que es frecuente observar proteínogramas normalizados junto con títulos de anticuerpos positivos. Otras veces en cambio, se observa un aumento de la fracción gamma con títulos de anticuerpos negativos, cuando comienza una recidiva.

Proteínograma de un perro con leishmaniosis, con un pico monoclonal en gamma

Ilustración 5: Proteínograma de un perro con leishmaniosis, con un pico monoclonal en gamma.

­FRACCIONES VALORES ALTOS VALORES BAJOS
Albúmina Hemoconcentración P A/G ↓:

  • Disminución de la producción
  • Aumento de perdida selectiva
  • Formación de secuestros

P G/A N:

  • Pérdida de sangre
  • Enteropatía perdedora de proteínas
  • Dermatopatía perdedora de proteínas
α-Globulina Inflamación

  • Neoplasia (varias)
  • Síndrome nefrótico
  • Enfermedad hepática
  • Hiperadrenocorticismo espontáneo
  • Diabetes mellitus
β-Globulina
  • Inflamación
  • Síndrome nefrótico
  • Enfermedad hepática
 



γ-Globulina POLICLONAL:

  • Proceso infeccioso
  • Enfermedad inmunomediada
  • Enfermedad hepática grave

MONOLCONAL:

Neoplásica:

  • Mieloma de células plasmáticas
  • Linfoma
  • Leucemia linfocítica
  • Macroglobulinemia

No neoplásica:

  • Ehrlichiosis
  • Amiloidosis canina
  • Leishmaniosis visceral
  • PIF
  • Falla de trasferencia pasiva
  • Inmunodeficiencia
  • Hipogammaglobulinemia transitoria.
Proteinograma Electroforético

Por todo lo expuesto, está claro que el proteínograma es una herramienta muy útil en el diagnóstico y seguimiento de algunas enfermedades, siendo en los procesos que cursan con un incremento de la respuesta inmunitaria, donde su aplicación es idónea. Sabiendo interpretar la significación del aumento de una fracción concreta, podemos confirmar la sospecha de un diagnóstico y evaluar la evolución de la enfermedad.

Tener Presente:

Hemólisis y lipemia

La hemólisis aumenta la fracción β a niveles muy por encima de los normales, debido a la hemopexina y otras proteínas liberadas en la hemólisis. La lipemia también induce un aumento de la fracción β debido a las lipoproteínas.

Referencias bibliográficas

Sánchez Visconti G. (2005) Utilidad del proteinograma en clínica de pequeños animales. Laboratorio de Análisis VeterinariosArturo Soria. Madrid.

Vaden S.L., Knoll J. S., Smith F., Tilley L. (2009) Pruebas de laboratorio y procedimientos de diagnóstico. Iowa USA. Editorial Intermedica.

VIlliers E., Blackwood L. (2013) Manual de diagnóstico de laboratorio de pequeños animales. BSAVA, Ediciones S.

CarZoli A.,Kuhlsen M.,Pesina P. (2021) Utilidad de proteinograma electroforético capilar en el diagnóstico de la peritonitis infecciosa felina (PIF) no efusiva: estudio de un caso. SMVU. Montevideo, Uruguay.